Preguntado a las personas si “viviremos algún día sin preocupaciones”, un porcentaje alto dice que no…”que la ansiedad y el estrés forma parte de nuestra vida”. Otros piensan que sí, pero no en esta vida, sino en la otra. ¿Qué piensa usted?
Es cierto que cuando uno deja de existir se terminan las preocupaciones. La Biblia dice que los “muertos no están consciente de nada” (Eclesiastés 9:10). Y también dice que cuando uno muere no va a ninguna otra parte… simplemente desaparece a su origen. (Génesis 3:19).
Pero también dice que ahora es posible vivir aliviados de nuestras inquietudes. “Mientras echan todas sus inquietudes sobre él [Dios], porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro 5:7). Sí, Dios está interesado en nosotros y nos ayuda.
Gracias a la oración, recibimos “la paz de Dios”, que nos libera de la inquietud (Filipenses 4:6,7). ¿Imposible? El texto sigue diciendo que ese poder de Dios: “está más allá de lo que ningún hombre puede entender” (versículo 7)
Cuando Jesús estuvo en la tierra, nos hizo esta invitación a todos: “Vengan a mí, todos ustedes, que trabajan duro y están sobrecargados, y yo los aliviaré” (Mateo 11:28). Es decir, que si seguimos las enseñanzas de nuestro líder, Jesucristo, nuestras vidas mejoraran mucho.
Es cierto que el ser humanos cuando algo no va bien tendemos a preocuparnos. Sobre todo cuando es algo que se nos escapa de las manos. Pero ahí está el punto, si confiamos en Dios y seguimos las enseñanzas de Jesús, esas preocupaciones desaparecerán.
Ojo, no estamos diciendo que la situación desaparezca, es posible que siga ahí. Pero como hemos puesto las cosas en mano de Dios, ese peso que nos carga, ya no lo tendremos. Tendremos “la paz de Dios que va más allá” y veremos las cosas desde otro punto.
¿Cómo puedo conseguir esa paz? Conociendo a Dios y a su Hijo. Eso está al alcance de cualquier persona sincera que le quiera conocer. Le invito a ver en el siguiente enlace esta información. Saludos.