
Todos tenemos problemas, unos de una manera otros de otra, nadie en este mundo se libra, seamos mayores o jóvenes. Mucha gente tiene puesta su esperanza en los gobernantes, a ver si de una vez entra un gobierno que solucione todo nuestros problemas, sobre todo los económicos y la salud.
Es curioso que, millones de persona han pedido eso alguna vez cuando ha orado el “Padrenuestro”. Si usted es uno de ellos, recodará que en esa oración modelo que Jesús, el Hijo de Dios enseño, se dice en parte:
“Venga a nosotros tu Reino” (Mateo 6:10). ¿Sabía usted que está pidiéndole a Dios que traiga su Reino a nosotros, es decir aquí a la tierra? Pues aunque sea inconscientemente, esa es la petición que uno hace al repetir esa oración.
Quizás no hace falta decir que, un reino es una clase de gobierno. Y que un gobierno tiene gobernantes, súbditos, leyes y normas. Pues bien, eso es lo que el Reino de Dios es, un gobierno. Un gobierno “teocrático”, es decir gobernado por Dios.
¿Sabía que la predicación de Jesús cuando estuvo aquí en la tierra fue precisamente esa, la del Reino de Dios? Mateo 4:17 dice: “Jesús comenzó a predicar este mensaje: “Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos se ha acercado”.
Ahora bien, hay una gran diferencia entre los gobiernos humanos y el gobierno de Dios. El gobierno humano, no sabe o no puede gobernarse (Jeremías 10:23), y el gobierno de Dios, sabe y tiene los medios para terminar con todos esos problemas que nos agobian cada día (Daniel 2:44).
Como hemos dicho, ese gobierno tiene súbditos. ¿Qué tenemos que hacer para ser uno de ellos? También hemos mencionado que tiene leyes y normas. Pues único requisito para ser súbdito de ese gobierno es, acepta las leyes y las normas y cumplirlas.
Si usted quiere ser uno de esos súbditos, saber cuáles son esas leyes y normas, le invito a que visite el siguiente enlace donde podrá aprender más sobre ese Reino. Saludos.